Por fin puedo pasar por aquí para presentar un nuevo trabajo en un pequeño respiro entre tanta vorágine y obligaciones diarias.
Se trata de una pequeña caja-joyero que ha sido un encargo de Patricia para regalar a su hermana Esperanza. Le había comprado un precioso colgante étnico por su cumpleaños y deseaba una caja acorde para entregárselo.
Mide 8 cm x 8 cm x 5 cm y ofrece una tapa calada que es lo que le aporta ese toque especial y diferente.
Tras lijarla para quitarle el repelo, he teñido la parte inferior de color roble y he pintado la parte superior con esmalte acrílico en color blanco puro.
Le he realizado un suave decapado en las zonas de roce y aristas y le he aplicado un par de manos de barniz acrílico mate para como terminación.
Para presentar el colgante, he preparado un pequeño cojín de tela de arpillera con un poco de relleno.
Le he pintado a acuarela una pequeña tarjeta de 10 cm x 6 cm con su inicial en una corona de flores, para que le puedan dedicar unas palabras.
Así ha quedado la caja una vez terminada.
Y me uno también a la iniciativa de Betta Che cos´é? del mes de junio. Aquí podéis encontrar más inspiración sobre cajas de tapa calada.