Vuelvo a la rutina después de este interminable y caluroso verano que parece que se niega a abandonarnos y que espero que haya sido muy provechoso para todos vosotros. Eso supone también la vuelta de las publicaciones al blog, aunque no puedo asegurar con cuanta frecuencia serán pero espero poder mantener al menos una al mes.
Hoy os presento estos porta-joyas realizados con cáscaras de coco recicladas.
En casa nos gusta mucho un helado de coco que vende un conocido supermercado y que se sirve en estas cáscaras que vienen perfectamente cortadas. Creo que se prestan muy bien a ser trabajadas en nuestras manualidades.
Lo primero que he hecho, después de comerme el helado por supuesto, es fregarlas y lijarlas suavemente por dentro y por fuera.
A continuación le he aplicado dos manos muy estiradas de pintura acrílica en color blanco puro, que constituirá el lienzo sobre el que pintaré un diseño floral.
Posteriormente he pintado unas sencillas flores con colores acrilicos en cada uno de ellos: amapolas, lirios, peonia, hortensia.....de manera que cada uno es diferente y único.
Para finalizar le he aplicado una capa de barniz incoloro mate. Si queréis obtener un aspecto como lacado podéis utilizar un arniz brillante. La forma curva de la cáscara de coco me ha dado algunos quebraderos de cabeza pero finalmente estoy contenta con el resultado. Las podéis emplear como pongotodo, vacia-bolsillos o a modo de pequeño portajoyas.
Con este post participo en la edición de septiembre del #PickPin2022 del blog BettaScrap. Podéis encontrar inspiracion para otras manualidades con cáscara de coco aqui.
Si
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Muchas gracias por dedicar unos minutos de tu tiempo a pasar por mi blog y dejarme un comentario.