Estamos a las puertas de la primavera astronómica, aunque no lo parezca porque por Sevilla llevamos unos días de lluvia y más lluvia, que es muy necesaria y que ha llenado los naranjos de botones de futuro azahar que estallarán cuando el sol diga aquí estoy yo, cosa que no tardará mucho en ocurrir. Las flores pronto llenarán los parterres y arriates de los jardines. Me hubiera gustado tener ya unas cuantas flores silvestres para acompañar la presentación de este trabajo pero de momento me conformo con enseñaros este ramito en un tote bag pintado a mano.
Lo primero que he hecho es lavarla con jabón neutro pues así lo recomienda el fabricante de pinturas para tela que he empleado. En este caso estas de la marca Nazca que me encantan porque cubren rápido y los colores mezclan muy bien entre sí.
A continuación he realizado el dibujo a mano alzada y a lápiz directamente sobre la tela.
¡Y a divertirme pintando! Un trazo aquí, otro trazo allá y poco a poco el diseño va tomando cuerpo, color y vida.
Las iniciales de mi querida amiga María José no podían faltar para completar este tote bag que fue un regalo de Navidad por mi parte.