Restauración de silla estilo Thonet

Este es el proceso de restauración de una silla estilo Thonet que heredé de mi tía abuela Isabelita y que he tenido en casa sin asiento desde 1997. Por ese motivo y con un poquito de "güasa" siempre la hemos llamado "la silla de los enemigos". Pero a cada uno le toca su hora y  por fin le tocó a ella volver a tener la vida de una silla en condiciones.

Su historia es la siguiente: esta silla es un original de hacia 1933 que es cuando mis tíos abuelos se casaron y dormía el sueño de los justos en un falso techo que había en la casa de mis padres. En tiempos fue un altillo que se cegó y cuando mis padres restauraron su casa dejando las vigas de madera vista, apareció el altillo con todo lo que contenía. Y entre escombros y otras cositas allí estaba esta maravilla. Es de madera de haya y estaba sucia y desconchada pero en perfecto estado porque el altillo había creado una cámara sellada que no había tenido humedades y había estabilizado el mueble. Increíble pero cierto: nada de carcoma ni hongos. Lo único que le faltaba era el asiento que imagino que fue el motivo que la obligó al destierro. Siento no tener fotos de su estado original porque en esa época yo ni remotamente me imaginaba restaurando y con un blog, así que pongo la del punto de partida del proceso.

La limpié, la decapé y la tuve en cuarentena un verano entero porque aunque no había orificios de carcoma no me fiaba de que hubiera "inquilinos" que dieran la cara con los cambios de condiciones de temperatura y humedad. Como más vale prevenir le di una imprimación con Xylamon y a esperar. Con el otoño la teñí con nogalina, le di un par de manos de tapaporos, un par de manos barniz satinado y la patiné con cera virgen al natural. Y así ha permanecido hasta ahora. Me casé, me mudé y mi silla sin asiento venía conmigo a todos lados pues ¿como iba a desprenderme de ella?. ¡¡Tiene unas líneas bellísimas!!

Lo primero que he hecho en esta segunda fase es sacar una plantilla del asiento y cortarla con la sierra de calar en un trozo de conglomerado de 2 cm de espesor.

 

Luego forré toda la parte superior de este asiento con espuma de tapicería remetiendo en la parte delantera del conglomerado para que sea más cómodo al ser  mas mullido y para que el conglomerado no rompa con el roce la tela con la que se va a tapizar.

 

 

 

Después cubrí esta espuma con una tela blanca de algodón 100 % , que queda fijada al conglomerado con grapas de tapicero, obteniendo un pre-tapizado.

A continuación corté un cuadrado de 70 x 50 cm en una tela estampada que pertenece a la colección de primavera 2014 de la tienda Julián López de Sevilla, que tiene unas telas de ensueño.

 

Con este retal tapicé el asiento haciendo primero una cruceta y después grapando la tela hacia los laterales, procurando que quedara muy tensa y sin arrugas.

Una entretela blanca cubre el conglomerado por debajo y oculta las grapas del pre-tapizado y del tapizado.

 

El último paso ha sido atornillar este asiento al bastidor de madera, repasar la pátina de cera de todo el conjunto y lustrar hasta reavivar su brillo. Mi objetivo era buscar un contraste entre la tela decolores vivos del tapizado y el sobrio clasicismo de la silla y creo que lo he conseguido.

 

 

Quiero aprovechar esta entrada para agradecer a Cristina del blog Entre anhelos y caprichos (http://entreanhelosycaprichos.blogspot.com.es) un nuevo reconocimiento: el premio The Versatile Blogger Award. Su blog es absolutamente maravilloso y además lo acaba de remodelar siendo muy accesible e intuitivo así que recomiendo encarecidamente su visita. Tiene una mente creativa y unas manos maravillosas con las que crea auténticas obras de arte. Espero que me perdone por no seguir la cadena, pero es que mi falta de tiempo es crónica: casa, familia, encargos, clases, blog....no llego a todo, pero se lo agradezco en el alma.

Si te gusta lo que ves y quieres más información contacta conmigo en alromasar@gmail.com.

Muchas gracias por dedicar unos minutos de tu tiempo a pasar por mi blog.