Cuando a finales de mayo Jen nos anunció que el tema del Reto Amistoso #102 serían los unicornios, yo estaba con las manos en la masa, literalmente, dando forma a una idea que me rondaba por la cabeza hacía tiempo.
Desde que en la Universidad descubrí los Bestiarios medievales, me enamoré de las criaturas fantásticas que encerraban, entre ellas los unicornios, de su simbología y de su presencia en el Arte. También me gustan mucho los tiovivos clásicos con sus calesas y caballos que suben y bajan mientras giran al ritmo de la música y además estaba deseosa de probar la masa flexible. Estos tres elementos dieron como resultado el trabajo que os muestro hoy: este unicornio que parece recién salido de un tiovivo.
Para realizarlo he utilizado un plato pulpero de madera pequeño, un palo de brocheta y pasta flexible de secado al aire, además de gesso y pinturas acrílicas y cera para darle color y pátinas.
Primero uno el palo de brocheta a la base introduciéndolo en un hueco realizado con un punzón y fijándolo con cola blanca. Pinto la base y el mástil de color acrílico turquesa y patino con cera dorada.
La parte más divertida y al mismo tiempo más difícil es moldear el unicornio. Aqui os dejo un collage de fotos con los pasos que he seguido y por favor que me perdonen los escultores por este atentado contra la proporciones de la figura.
Una vez terminado lo clavo en la brocheta y lo dejo secar un par de días.
Cuando esta seco le doy una imprimación ligera con gesso pues quiero aplicar patinas y no sé como se va a comportar esta pasta.
Después con colores acrílicos voy pintando toda la figura: de blanco el cuerpo y con los colores del arco iris la crin y la cola.
Patino con cera dorada toda la figura insistiendo en las zonas salientes para darle un aspecto mas ajado y romántico:
Lo coloco en el mástil y añado el remate que es una cuenta de madera pintada en color oro viejo y patinada también con cera dorada.
Patino con cera dorada toda la figura insistiendo en las zonas salientes para darle un aspecto mas ajado y romántico:
Lo coloco en el mástil y añado el remate que es una cuenta de madera pintada en color oro viejo y patinada también con cera dorada.
El resultado me ha encantado con su aire como de otro tiempo. Si quieres saber más sobre los unicornios, solo tienes que pinchar aquí.
Por supuesto que en casa también hemos sucumbido a la fiebre del unicornio "cuqui", tan actual. Aquí os muestro unas zapatillas que pinté para regalar a una amiga de Alba, que también se llama así, por su cumple y que le encantaron.
Al fondo podéis ver el lienzo con el unicornio baby que pintó mi hija con sólo 8 años. ¡La heredera apunta maneras!.
Con este post participo en el Reto Amistoso #102 que este es organiza Jen del blog Little Kimono con el tema "Unicornios".
Esta es la entrada 200 de este blog y como tantas otras anteriores la quiero compartir con Marcela y las amigas del Finde Frugal 220.
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