Restauración caja-joyero

Empezamos el curso con ganas renovadas después del descanso estival y con el deseo de que esté lleno de nuevos amigos, proyectos, ideas e inspiraciones para todos.
Para empezar, os describo el proceso de restauración de una caja joyero de finales de los años ´60 que llegó a mis manos en un estado realmente lamentable. A pesar de todo su forma es bellísima con una tapa en saliente y una curvatura trasera muy originales y conservaba la bisagra y el cierre original en bastante buen estado aunque la primera algo descolgada. Estaba acabada a la goma laca pero el exterior estaba muy arañado con  manchas, calvas importantes y zonas en las que había perdido la laca totalmente.

Sin embargo el interior estaba forrado con una tela de brocado en raso negro que se conservaba estupendamente y que me enamoró desde el primer momento. Eso sí desprendía el inconfundible olor mezcla de humedad y alcanfor que caracteriza a estas cajitas y que te transporta a otros tiempos con sólo abrirla. 

Lo primero que hice fue limpiarla con agua jabonosa y analizar las posibilidades que me podía ofrecer pues quería conservar el interior. La goma laca podía retirarse y lacarse de nuevo pero el dibujo que había bajo ella no me convencía del todo, así que decidí lijarla para terminar de retirar la goma laca descascarillada pero teniendo cuidado de no retirarla del todo para que me sirviera de base selladora y ahorrarme este paso. A continuación le aplique dos manos de pintura acrílica en dos tonos de gris aplicando la segunda mano antes de que secara la primera para conseguir un aspecto fundido pero con diferentes tonalidades con la idea de ir buscando el efecto de envejecido desde la base de pintura.

Apliqué en la tapa un estarcido en tono azul ultramar muy oscuro con un hermoso texto en italiano.

A continuación desgasté los bordes y salientes de la caja con lija buscando un decapado agresivo.

Reforcé la bisagra porque bailaba un poco y estaba algo descolgada y procedí a la dar la terminación. Dos manos de barniz y una pátina de cera virgen teñida con betún de judea terminan de darle ese aspecto envejecido  y satinado que creo que encaja muy bien con el diseño de la caja-joyero.

Si te gusta lo que ves y quieres más información contacta conmigo en alromasar@gmail.com.