Este es el resumen de los trabajos que he realizado en el mes de septiembre.
Empezamos con cajas de diferentes tamaños, técnicas y diseños.
Empezamos con cajas de diferentes tamaños, técnicas y diseños.
Esta es una caja mediana de 10 x 20 cm que me han encargado para conmemorar unas bodas de oro matrimoniales. La base está teñida con un tinte hidroalcohólico en tono roble oscuro y la tapa está decorada con la técnica de la taracea con una rosa que simboliza la pasión y que he realizado empleando chapas de diferentes maderas: nogal americano, sapelly, roble, fresno, iroco y abedul sobre un fondo de chapa de cerezo. La terminación está realizada a base de tapaporos, barniz y cera virgen. Las iniciales de la pareja pintadas al óleo en tono ocre y una puntilla de encaje por el borde de la tapa completan todo el conjunto.
Esta es una caja joyero de finales de los años ´60 cuyo proceso de restauración describo con detalle en la entrada anterior. Ofrece una tapa en saliente y una curvatura trasera muy originales y conserva la bisagra y el cierre original. El interior esta forrado con una tela de brocado en raso negro. La restauración consistió en cambiar su aspecto del lacado original al pintado, estarcido y envejecido actual. La terminación está realizada a base de barniz y una pátina de cera teñida con betún de judea. Estas son las fotos del antes y después de todo el proceso.
Esta caja fue un encargo de Piedad para regalársela a su madre que ha celebrado su santo este mes. Su hija quería algo muy personalizado para que María pudiera guardar sus cosillas de costura y bordado, pero sin que fuera un costurero al uso, pues también debía de servir como una "caja de tesoros". La caja tiene un tamaño perfecto para guardar restos de puntillas y encajes, sus hilos de bordar, sus botones e incluso alguna carta, foto o dibujo de sus nietas. El exterior pintado en blanco roto y el interior en gris muy claro. Después le apliqué un decoupage de un papel de Artis Cromática en blanco, negro y grises que reproduce elementos de costura: cinta métrica, máquina de coser antigua, dedales, tijeras muy elaboradas, maniquíes, etc. La he personalizado con el texto que me pidieron: "Las cosillas de María". Esta caja ha viajado hasta Iznájar, un hermoso pueblo de la provincia de Córdoba. Creo que el resultado final ha sido muy elegante y se que a María le ha encantado.
Para Adela me encargaron esta caja de infusiones del modelo de cuatro casetones que tiene un tamaño ideal para las cocinas reducidas. Está pintada al acrílico en un color malva muy claro que he conseguido mezclando tres tonos diferentes y decorada con un decoupage de servilletas con motivos de tulipanes tanto en el interior como en el exterior. El texto Las infusiones de Adela entonado en morado oscuro completa y personaliza el conjunto.
Para Adela me encargaron esta caja de infusiones del modelo de cuatro casetones que tiene un tamaño ideal para las cocinas reducidas. Está pintada al acrílico en un color malva muy claro que he conseguido mezclando tres tonos diferentes y decorada con un decoupage de servilletas con motivos de tulipanes tanto en el interior como en el exterior. El texto Las infusiones de Adela entonado en morado oscuro completa y personaliza el conjunto.
Esta caja de infusiones de forma alargada está lacada en color coral sobre la que se desarrollan unas margaritas pintadas al óleo a mano alzada. El interior está compartimentado en cuatro casetones: tres para las infusiones y otro más estrecho para el azúcar y la sacarina. Queda genial en la cocina de Esperanza.
Esta caja de infusiones es del tamaño grande que ofrece además de los casetones para las infusiones otros compartimentos para el azúcar y la sacarina. Ha sido un regalo de cumpleaños para Mariché y por este motivo está decorada con el color y las flores favoritas de la persona a la que iba destinada. Está pintada en un color malva muy claro con cinco ramos de hortensia también en tonos malvas, rosas y blancos enmarcadas por unas hojas verdes que separan visualmente a las flores del fondo.
Para Alejandro que nació en el mes de agosto he realizado esta tablilla con su nombre para colocar en la puerta de su habitación. Un alegre pirata en su barco de velas de colores le acompañará en esta singladura que es crecer sano y fuerte. A su madre Inma le ha encantado.
Y para Carmen, que ha celebrado su cuarto cumpleaños este mes, esta otra tablilla decorada con un hada-bailarina sentada descansando sobre su nombre.
También he restaurado unas herraduras que encontramos colgadas en una encina en el campo de mi hermana. Aparecieron varias y estaban en bastante mal estado. Las limpié con un cepillo de cerdas metálicas y un poco de Coca-Cola para quitarles el óxido, insistiendo en los huecos de los clavos que fueron quedando al descubierto. Después le apliqué una pátina que hago para lustrar y proteger metales a base de barniz sintético, betún de judea, secativo de cobalto y un poco de disolvente universal. Se trata de una pátina que protege y envejece pero también le da este lustre tan bonito. Aquí tenéis el aspecto que presentaban antes y después de la restauración. Dicen que dan suerte ¿no?.