Hoy os traigo un trabajo de gran envergadura, de esos antes y después que tanto os gustan y de los que tanto disfruto.
Victoria, clienta y amiga, llevaba desde el confinamiento dándole vueltas a hacerle un cambio de imagen a los muebles de su cocina y ha contado conmigo para llevarlo a cabo. Después de semana y media de trabajo el resultado ha sido esta cocina con un delicado aire retro:
La cocina tiene forma alargada con muebles dispuestos en forma de L, con
una columna para horno y microondas y techos altísimos que le dan mayor
sensación de amplitud. En estas fotos ya le había retirado los tiradores a los muebles que son los mismos que he vuelto a colocar una vez pintada.
Está compuesta por muebles altos y bajos con
electrodomésticos de acero inoxidable. Es dificil hacer una fotografa de
la cocina entera pero creo que os podéis hacer una idea de su forma y
disposicion.
Cuenta además con un armario despensero exento en la pared enfrentada a los muebles que sirve para ganar espacio extra de almacenaje.
Los muebles estaban en perfecto
estado de conservación, pero su color wengué se había quedado un poco
desfasado. Victoria deseaba un color más luminoso y actual y se decidió por este verde saludable de Burguer Acrylic Mix. Este post no está patrocinado pero os pongo esta captura de la página de Bruguer porquees una pintura que realmente me gusta mucho y que da muy buen resultado pues es resistente y no amarillea. Es un color eu te tienen que hacer en tiendas especializadas pues no está entre los que venden ya fabricados.
Primero, y tras desengrasar los muebles, he aplicado a todos ellos dos manos de selladora universal blanca. Aunque esta pintura se puede aplicar directamente sin selladora, prefiero tener una base de imprimación en muebles que van a tener mucho uso cómo en este caso.
Con cada mano de selladora aplicada, los muebles van ganando en luminosidad aunque previamente pasan por esa fase "horrible" que asusta un poco.
A continuación he aplicado a rodillo tres manos muy finas de este color verde saludable que no es ni mint ni manzana. En esta imagen si podeis apreciar mejor como queda la selladora y como queda el color aplicado. Ni rastro del marrón wengué.
Como véis el cambio ha sido espectacular, pues realmente parece otra cocina... Y eso que las fotos no le hacen del todo justicia pues fueron dias de lluvia bastante oscuos y la cocina solo recibe luz natural desde una ventana lateral.
El verde contrasta perfectamente con el color crema de la encimera, los azulejos y el suelo y además le ha dado mucha más luz, actualizándola al instante.
Victoria ha encargado una alfombra vinílica a medida imitando el motivo de baldosa hidráulica cuyo uno de los tonos es exactamente igual que el verde elegido para los muebles y que ha sido todo un acierto para completar el conjunto. ¿No creéis?
Con este post participo en el
Reto Recicla y Crea de abril que organiza mi querida
Anna Llansa.
Y me uno también al
#PickPin2022 de
Betta.
Aquí tenéis algunas cocinas que sirvieron de inspiración a la hora de elegir el color.
Si te gusta lo que ves y si quieres más información contacta conmigo en alromasar@gmail.com o a través del formulario de contacto que tienes en el margen derecho. Muchas gracias por dedicar unos minutos de tu tiempo a pasar por mi blog y dejarme un comentario.