Tenía este cajoncito de madera pintado en color verde salvia que llevaba ya varios años rodando por el taller y que no encontraba uso. La inspiración vino en forma de reciclaje y reconversión en un macetero para algunos brotes de uno de mis cactus que no deja de crecer. Le he dado un estilo romántico y sencillo pues va a estar en la cocina y me apetecía que fuera en color blanco para que destacase el verde de las hojas. Este es el resultado.
Así es como estaba en origen: lo pinté en este color verde salvia pero ahí se quedó. Cómo véis es el resto de una caja que perdió su tapa.
Ahora lo he lijado y le he dado dos manos de pintura chalky blanca decapado agresivamente las zonas de roce hasta que se ve la pintura anterior e incluso la madera.
Con unos moldes de pasta en forma de rosas y unas cuentas de madera en forma de margaritas he hecho una composición en la parte central que será la más visible.
Las he he pintado igualmente con pintura de tiza de color blanco puro.
He impermeabilizado el interior con una bolsa de las que contienen mantillo y he puesto en el fondo piedrecitas para drenaje. Después he sembrado mis brotes que en seguida se han sentido a gusto en su nuevo habitáculo y han empezado a crecer.
Unos cantos de mármol perfectamente erosionados
recogidos hace años en la playa de Nerja cubren una parte de la tierra y
retienen la humedad.
Y este lindo charm con un pajarillo remata una de las esquinas. Fue un regalo de la siempre generosa Mia y aún no había encontrado el sitio ideal para lucirlo.
Aquí tenéis el trabajo ya terminado en la foto de familia, rodeado de otros cactus en maceta de barro, que es como más me gustan.
Con este post participo en una nueva edición del Aprendiendo de todo un poco de Anna Llansa que este mes versa sobre "Terrarios, macetas y maceteros". La propuesta la hice yo misma al resultar ganadora de la edición anterior, así que os animo a participar y a que compartáis vuestro trabajo hasta el próximo lunes dia 21.
#Pick Pin 2019 Ottobre, dónde nos espera la encantadora Betta rodeada de amigas muy inspiradoras.
Un blog artesanal se nutre de encargos y pedidos pero también de visitas, de comentarios y palabras de aliento. Hay momentos en la vida en la que todos necesitamos que alguien nos sostenga y nos ayude a tirar para delante, que nos motive y nos estimule a seguir creando. Y vosotros habéis sido ese empujoncito en estos momentos.
Un millón de gracias a tod@s por este día tan bonito que me estáis haciendo pasar...es muy emocionante aunque me siento abrumada y muy emocionada por tanto cariño y reconocimiento, la verdad. Podéis ver todo lo referente a este precioso homenaje aquí.
Y gracias a Él atelier de Yayi por esta felicitación personalizada.
Y gracias a Él atelier de Yayi por esta felicitación personalizada.
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